Tanto para agricultura como para viviendas e instalaciones ganaderas, la legalización de pozos es claramente un acto significativo, por lo que debemos tener en cuenta que no podemos bajar los brazos ya que se trata de un elemento vital en sectores agrario y ganadero y en el caso de viviendas rurales; ya que el agua forma más del cincuenta por ciento de las actividades que en ellos se lleva.
A la hora de estudio, construcción de pozos y trabajos en pozos, tenemos que proteger y tener cuidado ya que por motivos vecinales, problemática surgida por la crisis financiera y disputas agrarias podemos ver afectadas nuestras actividades.
El primer problema, el que llega por las disputas vecinales es de los más comunes; actualmente vemos que sobretodo en Andalucía y zonas alejadas de la costa como Sevilla, Córdoba o Jaén, proliferan pequeñas urbanizaciones de parcelas vendidas y creadas de forma completamente individual en la que la mayoría de ellas cuenta con un pozo para abastecimiento de agua, tanto para regadío como para el uso común y diario de la vivienda en cuestión; la disputa aparece cuando los pozos de dichas parcelas se encuentran muy juntos unos de otros y todos distribuyen agua del mismo acuífero, es ahí donde la legalización de pozos resuelve el problema, ya que es la legislación la que marca qué pozo debe ser derruido.
Por otro lado, sabiendo que actualmente en España, uno de los productos más robados es el cobre de cualquier instalación eléctrica, debemos asegurar nuestra parcela bien sea para uso privado o bien como actividad que explota unos recursos, ya que si esta desgracia ocurre, nos encontraremos de buenas a primeras en una situación de ruina y quiebra. Una pequeña solución que nos ayudaría a paliar un hurto es la contratación de un seguro, pues bien, las aseguradoras si no existe legalización de pozos, de instalaciones y demás, no se hacen cargo de las inversiones de la parcela, por lo que si no existe legalización, como dice el dicho, estamos vendidos.
A pesar de las costas iniciales, del trabajo de estudio e investigación llevado a cabo por el ingeniero de minas y caminos encargado de la legalización de pozos y por el tiempo que conlleva, siempre aconsejamos realizar la correcta y justa legalización de pozos.